¿Serás capaz de mantener el compromiso y el autocontrol suficientes como para darme el dominio completo sobre todos y cada uno de tus orgasmos?
Esto significará que, sin importar lo desesperada o ansiosa que estés, me solicitarás permiso, con educación y respeto, cada vez que quieras disfrutar uno.
Esto significará que todos y cada uno de los que tenga a bien concederte serán un regalo para ti… y como tal regalo que son, me darás las “gracias” al recibirlos.
Esto significará que deberás aprender a centrarte en darme placer en lugar de recibirlo. Y no me darás placer con la expectativa de recibir placer. Me darás placer única y exclusivamente porque disfrutas dándome placer, sin expectativas de un orgasmo recíproco.
Dar sin recibir… esa es la condición.